El Gobierno acorrala a Rubiales: estudia ir a la justicia deportiva para apartarlo

22.08.2023

El CSD analiza las denuncias por acto sexista mientras Sánchez cree insuficientes las disculpas. La federación reunirá a su asamblea el viernes de forma extraordinaria

Luis Rubiales vive su momento más delicado como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) desde que llegó al cargo en mayo de 2018. El incendio que ha prendido tras su beso no consentido a Jennifer Hermoso y sus gestos obscenos en el palco de autoridades durante las celebraciones del Mundial conquistado por la selección femenina amenazan su mandato. El Consejo Superior de Deportes (CSD) recibió este martes la denuncia interpuesta por Miguel Galán, presidente de la escuela de entrenadores Cenafe, y tanto los servicios jurídicos del organismo gubernamental como la Abogacía del Estado estudian llevarlo al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).

A la denuncia de Galán se añadió otra de Sumar, que en la noche de este martes no había sido registrada por los funcionarios del CSD. Descartada la vía penal porque Jenni Hermoso no ha presentado denuncia, la vía administrativa es la que puede finiquitar el mandato de Rubiales. Para el viernes, el presidente de la federación ha convocado una asamblea extraordinaria en la que pretende recabar el apoyo de los barones de las territoriales. La RFEF aseguró en un comunicado que tras "los hechos acontecidos" en la final "están abiertas las diligencias internas de la federación referentes a asuntos de integridad, así como el resto de los protocolos aplicables".

Si el CSD da traslado de las denuncias al Tribunal Administrativo del Deporte y el máximo mandatario del fútbol español fuera expedientado, el presidente del CSD, Víctor Francos, tiene potestad para convocar a la comisión directiva del organismo y someter a votación la suspensión provisional de Rubiales hasta que el TAD resuelva. La otra vía, una vez abierto el expediente, es esperar a la resolución del tribunal sin que haya de por medio una suspensión previa. Si el TAD interpretara que se ha vulnerado la nueva Ley del Deporte en su artículo 104, que califica como "muy graves los actos notorios y públicos que atenten a la dignidad o decoro deportivo y los abusos de autoridad", Rubiales puede ser inhabilitado de 2 a 15 años de acuerdo con el artículo 108 de la citada ley.

El CSD no dio traslado al TAD de otras denuncias contra Rubiales motivadas por el caso Supercopafiles desvelado por El Confidencial. Sin embargo, el beso a Hermoso toca de lleno a la igualdad de género, una de las banderas del Gobierno de Pedro Sánchez. Fuentes del CSD transmiten la incomodidad por el daño causado a la imagen del deporte español ante la comunidad internacional tras haberse alcanzado un hito en su historia.

En ese contexto, el Ejecutivo en funciones ha presionado públicamente para que Rubiales dimita. Este resiste amparado en que su quebrantamiento del protocolo no es motivo para dimitir y en que la federación es una entidad privada que no tiene por qué atender peticiones de dimisión de ningún organismo. Esa postura choca con las competencias públicas delegadas que ostentan las federaciones. Fuentes federativas aseguran que Rubiales no tiene intención de abandonar el cargo, pese a las andanadas gubernamentales que no cesan y lo acorralan. Si el lunes fue la vicepresidenta segunda en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, la que exigió que se le aplique la Ley del Deporte y el protocolo federativo contra actos sexistas, el martes fue el mismo Pedro Sánchez el que calificó de "inaceptable" su comportamiento y tachó de "insuficientes e inadecuadas" las disculpas del máximo mandatario federativo.